19/6/11

ALGÈRIA - Entrevistes


1. Wassyla Tamazali

Entrevista Llibreria Pròleg,  Marzo del 2011

Escritora feminista argelina, ha escrito numerosos libros en relación a la liberación del papel de la mujer en el mundo árabe, concretamente en Argelia.
En su conferencia en la Librería Pròleg, ella relaciona las revueltas del mundo árabe actuales con los 7 años de lucha encarnizada por la descolonización de su país, esta corriente identitaria y modernista lleva a la independencia de Argelia, que surge de su descolonización.

En Argelia, según la escritora el movimiento de liberación, tiene discursos muy variados dentro del movimiento nacionalista: guerras de religión, construcción de un país moderno con el modelo europeo (su lema llegó a ser: “en 20 años llegamos al nivel francés”)... En Argelia siempre han existido dos corrientes políticas: el modernismo y el fundamentalismo islámico. Tamazali, considera que la democracia en su país da miedo y la gente por desconocimiento, prefiere mantenerse cerca de la religión que defiende la identidad cultural.

El poder consigue así, reinventar la identidad y la religión se vuelve a reinventar y deriva en control social para la población. En esta línea la relación entre sexos, considera la escritora feminista que continúa siendo arcaica y reforzando el sometimiento de la mujer. La religión actual no tiene nada que ver con la antigua, es todo una construcción política, ella considera que la cultura mediterránea ha sacralizado y potenciado el patriarcado.

En relación a las revueltas árabes, Wassyla considera que hay matices y diferencias entre los países árabes, la situación de Argelia está muy lejos de la de Túnez o Libia, por ejemplo, en Túnez existe un movimiento elaborado y pensamiento democrático, laico y feminista. Durante 80 años, el país ha estado paralizando la modernización, y viviendo en paréntesis porque el Estado se queda en el folclore y no quiere profundizar en los cambios. Actualmente en Argelia existe un control absoluto a nivel religioso, cultural e ideológico, solo se puede expresar la opinión en los espacios religiosos islámicos, hay poco espacio para las corrientes  de pensamiento democrático. La escritora considera que no son revueltas estructuradas lo que tienen actualmente, pero si se vuelve a poner en marcha la historia de los países sobre la democracia, el laicismo y el feminismo.

El problema más grave de Argelia según la escritora es que en el país una minoría de la población es la que se ha podido formar a nivel académico, en consecuencia es poca la población que tiene un espíritu crítico y ganas de cambiar las cosas. Por primera vez, esta idea de libertad surge de la gente joven, no de las generaciones que pedían la independencia, ni por los intelectuales.
Los jóvenes reclaman la libertad que las generaciones anteriores no supieron reivindicar, en las revoluciones actuales no hay pancartas ni en contra de Occidente ni contra Israel.

En Argelia, el colectivo intelectual siempre ha tenido un status superior al pueblo raso y ha apoyado al ejército para no dejar subir al poder a los partidos islamitas argelinos.

¿A dónde va Argelia?: dos “normalizaciones”, tres crisis pendientes y dos incógnitas determinantes.

Iván Martín

En este artículo se nos explica  las reformas constitucionales en Argelia de estos últimos años y la llegada al poder de Abdelaiziz Buteflika como primer presidente civil de la historia del país, en las elecciones de 1999. En el artículo se nos explica como en el año 2005 se consigue pasar de una situación de violencia generalizada propia de una guerra civil, a una situación de violencia de ataques terroristas.

En relación a los desafíos económicos del país, tranquilamente puede hablarse de la década perdida del desarrollo en Argelia, a todos los niveles, y especialmente en la creación de empleo para la mayor generación de jóvenes de toda su historia.
Se considera que parte de las condiciones que contribuyeron al estallido del conflicto en los noventa siguen vivas a principios del siglo XX, esperando en el futuro nuevos estallidos de violencia islamista o social.

Existen 3 crisis actuales en Argelia: la crisis económica, sigue manteniendo sus fronteras cerradas con Marruecos y sigue dependiendo de las importaciones; la segunda crisis, la política, con la cuestión pendiente de relevo generacional y la tercera crisis es la social, falta de renovación en la élites económicas y políticas dominantes, la falta de perspectivas y una creciente desafección a su país de la mayoría de la población.

Las “microrevueltas” populares locales motivadas por las condiciones de vida (abusos de autoridad, bajos niveles salariales, el empleo público, etc) se han convertido en un fenómeno de violencia social cotidiana, que cada vez más es el mecanismo extendido para vehicular las demandas sociales y de interacción entre la población y el Estado.

La integración económica y social de los jóvenes y las mujeres será sin duda la clave del arco de cohesión social en Argelia las próximas décadas.


2. Reflexionem sobre l’actualitat: La revolució de les dones a la Mediterrània

Conferència realitzada el dia 14 d’abril de 2011 al CIRD (Centre d’Informació Recursos per a Dones) per Kaissa Ould Braham, algeriana llicenciada en anglès i amazic

Resum de la conferència:

La conferenciant considera que no està ben emprat el títol de revolucions àrabs ja que no es tracta d'un tema cultural sinó més aviat de compartir un sistema sociopolític comú: la dictadura o el canvi infructífer de la colònia a un Estat però sense cap canvi real de poder. Afirma que l'any 1962 el 100% del poble algerià tenia clar i estava d'acord que volia la independència però ningú es va preocupar per consensuar el model de país que volien, hi va haver una guerra que va expulsar França però no es va aconseguir assentar una base democràtica i republicana del país.

Del 1963 al 1965 hi va haver un cop d'estat en el qual es van destruir els drets a la diferencia ètnica, de gènere i es va suspendre la constitució. Es volia aconseguir un món àrab dictatorial. En aquest moment les dones ja van sortir al carrer per a criticar aquest fets. Van sortir prop de 60 mil dones durant prop de deu anys en desacord al que passava al país.

L’any 1988 el país segueix sense definir el tipus d'Estat que vol, tot i això sembla que aquest any hi ha una obertura democràtica, en poder-se fer eleccions lliures, en un principi els partits islamistes ajudaven a anar contra el comunisme per això tenen el recolzament del govern algerià i també de la comunitat internacional. La conferenciant pensa que Europa recolza l'entrada com a actor polític del Front Islàmic De Salvació (FIS). Un any després s’imposa una visió del Islam radical i s’acaba amb la convivència de les diferents religions del país, imposen amb violència la seva visió, guanyen les eleccions a la majoria d'ajuntaments, i amb això apareix una policia especial, la Libish Islam, que vigila el comportament sobretot de les dones.

Això porta a una potencial confusió entre Islam i islamisme, es manipula a la gent gràcies a la baixa formació, també trobem com exploten masclisme mediterrani i l'inclouen com a part del Islam, una part important d’aquest fet es com es va creant una visió sobre la qual els islamistes fan creure que l'entrada de les dones al món laboral es la raó per la qual hi ha un alt índex d'aturats.

Posteriorment a l’any 1992 el govern nacional i els internacionals perden el control d'aquests partits islamistes i fins al 2001 trobem assassinats d’intel·lectuals: filòsofs, pensadors, metges, advocats...  

La conferenciant considera que aquest és un moment històric per anar contra els dictadors però ella pensa que això és una guerra, ja que des del 1988 no han parat les revoltes però aquest cop s'ha d'anar més enllà.

Creu important que l’eufòria actual no cegui el procés de pensar el país que volem, ja que construir un nou Estat a partir de la por del que pugui passar, dels que puguin pujar al govern és perillós, ja que limita el diàleg, a Algèria hi ha una manca d’unitat entre regions que dificulta el procés de canvi.

La conferenciant pensa que la gent vol un govern laic per a defensar la religiositat del poble, tot i ser practicants, molts pensen així.


3. Entrevista a Saïd Buamama, Sociòleg francès

Entrevista realitzada per Abdellah Boudami el 19 de febrer de 2011

En aquesta entrevista un el sociòleg francès Said Buamama ens relata algunes de les claus del moment polític que viu Algèria respecte a les revolucions que estan ocorrent a països del seu voltant com Tunis o Egipte.
L’entrevistat es mostra esperançat de que la onada de canvi arribi a aquest país, tot i això explica que els últims vint anys de la societat algeriana han sigut força durs; la repressió de l’any 1988 està encara molt present, els algerians tenen por i són poc propensos a sumar-se a una manifestació espontàniament, però creu que hi ha molta frustració acumulada i des de fa temps s’està desafiant al poder des de diferents sectors de la societat.

Entrevista:

Abdellah Boudami.- Después de Túnez y Egipto, otros países del mundo árabe están conociendo importantes movimientos de revuelta. Argelia no escapa a la ola, pero su régimen es, no obstante, diferente del de Ben Alí o del de Mubarak. ¿Puede estallar una revolución en Argelia ¿Cuáles son las particularidades de esta régimen? Tenemos muchos casos de inmolación, actos de desesperación cada día…

Said Buamama.- La situación de Argelia es explosiva y viene incubándose desde hace tiempo. Argelia es un país donde se ventilan cantidad de dividendos debido a sus abundantes recursos naturales, pero la población argelina y una juventud abandonada no ven nada de eso. Los argelinos de encuentran pues en las mismas situaciones socio-económicas que otros países que no tienen la suerte de poseer todos esos recursos naturales. Hay una frustración que se viene acumulando, sobre todo si se compara con la época de Bumedián en la que, a pesar de todo, hubo una redistribución. Pero desde hace mucho tiempo lo que ahora hay es un pillaje de recursos del país que no aprovecha más que a unos pocos. Los conflictos sociales son pues moneda corriente en Argelia, con luchas, huelgas y revueltas ya muy frecuentes en todo el país.

A.B.- ¿Puede Argelia intentar una revolución jazmín como su vecino tunecino y más recientemente en Egipto?

S.B.- Sí; visto el contexto que yo dibujaba en la anterior pregunta se puede decir que es posible que el viento de las revueltas sacuda a Argelia. Pero no obstante hay que mirar a los dos decenios precedentes para comprender que los argelinos han tenido una historia difícil y que son menos inclinados a sumarse espontáneamente a movimientos de masa. Cuando las revueltas de 1988, hubo centenares de muertos y una represión feroz; hay que recordarlo. Hoy hay plataformas que organizan manifestaciones los sábados y llaman a continuar hasta la caída del régimen. No podemos decir si esto va a durar algunas semanas más, meses incluso, si esto va a tener éxito, pero hay un contexto explosivo y mucha cólera acumulada.

A.B. - Partido único, nepotismo, régimen... ¿pueden los sistemas político y económico en Argelia obstaculizar un cambio en el país?

S.B. – Argelia está caracterizada por eso que podemos llamar un capitalismo autoritario, vuelto hacia una economía que favorece los derechos de la elite. Es un capitalismo de rentas. Es decir, que los sistemas político y económico argelinos no procuran en absoluto un desarrollo del tejido económico del país sino acumular riquezas para los privilegiados.

A.B. - ¿Qué piensa usted de la libertad de expresión en Argelia, sobre todo de las restricciones que sufren los argelinos a consecuencia de este huracán que azota los países árabes?

S.B. – El régimen argelino pone a menudo el acento en el hecho de que hay una relativa libertad de tono en la prensa argelina. Y así se presenta como un gobierno legítimo que respeta el derecho de expresión. Pero es falso; si hay un margen de libertad de expresión en Argelia es fruto de largas y sangrantes luchas del pueblo argelino, fruto de una constante relación de fuerzas entre las aspiraciones del pueblo y la represión del régimen. Cada victoria en el plano de la libertad de expresión, no es un regalo del poder, no, de ningún modo, sino de victorias conseguidas, arrancadas por el pueblo al precio de luchas difíciles y permanentes. Y la lucha va a continuar en el actual contexto de represión creciente de las autoridades.

A.B. - ¿Cómo ve usted las relaciones de Argelia con las potencias occidentales, sobre todo con Francia y Estados Unidos?

S.B. – Argelia navega entre la posición que le ofrecen sus grandes reservas de hidrocarburos y las grandes potencias que se interesan por estas recursos. Entonces, efectivamente, hay acercamientos, y un acercamiento cada vez más importante a Estados Unidos.

A.B. - ¿Qué se puede pensar de las divisiones étnicas en Argelia, entre árabes, kabilas,..?

S.B. – Es un hecho recurrente que en el enramado político argelino estas divisiones sean utilizadas y recuperadas por el régimen para descalificar muchas luchas y reivindicaciones. El argumento es siempre el de la salvaguardia de la nación ante las divisiones internas lo que les permite tener bien en mano el conjunto del país. Pero hay razones para el optimismo. Cuando las manifestaciones de Argelia del 12 de febrero, la plataforma que organizó las manifestaciones vimos ponerse juntos a movimientos de izquierda, sindicatos, movimientos bereberes, diversos movimientos culturales,… Es una novedad que prueba que los argelinos han madurado sobre esta cuestión.


4. Entrevista

Barcelona, Mayo del 2011

A continuación, mostramos un breve testimonio de una mujer argelina inmigrante en España. A petición suya y por razones de seguridad no vamos a descubrir  su identidad ni el título del periódico en el que ella y su marido trabajaban. No obstante, ello no conlleva una disminución de la credibilidad aportada, son significativos los datos aportados por la interlocutora y han sido acreditados en la elaboración del siguiente documento. Se podrá observar en las notas de pie, los links de noticias que respaldan el testimonio.

Si bien, hay algunos datos que no son posibles de verificar y que pertenecen a la subjetividad de la locutora, nos ha parecido de interés incluirlos ya que aportan su vivencia personal de la situación político social que se está produciendo en Argelia.

Háblame un poco de los antecedentes en tu país, antes de venir a España. ¿Cómo era tu situación en Argelia, por qué emigraste?

Yo era profesora de amazic. Mi marido tenía un diario, creado el 1998, y yo colaboraba con él, era periodista. Se trataba de un diario sociocultural, de oposición y denuncia. En 2007, mi marido vino aquí gracias a un programa de acogida para escritores perseguidos. Perseguidos en sentido propio y simbólico. Ser profesora de amazic es una posición política en mi país. Yo antes era profesora de inglés pero en  1995 se realizaron unas huelgas de un año, donde todos los profesores de la Kabila dejaron de ir a la escuela para reivindicar que se reconociera la lengua amazic. Conseguimos introducir por primera vez en Argelia el amazic en las escuelas, principalmente en zonas de habla amazic. Así, yo deje de dar clases de inglés para dar amazic. Pero no teníamos ningún estatuto político que nos reconociera a los profesores de amazic, estaba introducida la lengua en algunas escuelas pero no era oficial y por lo tanto era una situación frágil para nosotros, los profesores de amazic, en cualquier momento podían ver detenida su enseñanza. Estuvimos reivindicando un estatuto hasta el 2001.

En 2001, ocurrió un acontecimiento importante, la primavera negra en la Kabilia.[1] La policía mató a un joven dentro de la comisaria. Tenía más de diez balas en el cuerpo. Ellos dijeron que había sido un accidente. El problema fue que no hicieron nada, no arrestaron a nadie.
Toda esta situación aumentó la rabia. La gente en la Kabila se levantó de golpe. Hubo más de 600 muertes, desapariciones, mucha represión y todo eso paso junto con el silencio de la Comunidad Internacional. Argelia tiene muy buenas relaciones con potencias occidentales. Hicimos una manifestación, la más grande de la historia argelina, el 14 de junio del 2001. En esta manifestación liberaron a los delincuentes de las prisiones, éstos pegaban a todos los que hablábamos la lengua de la Kabila.

Mi marido tiene un diario, es escritor, el escribe novelas de denuncia en Francia porque en Argelia no puede editarlas […]

[…] Mohamed Benchicou fundador del periódico Le Matin, escribió un libro en 2004 muy crítico con el Presidente de Argelia. “Buteflika: une imposture algérienne. Este libro estuvo prohibido en mi país, pero fue publicado de manera clandestina. La policía secreta de Argelia lo sabe todo, entraron y quemaron los libros. 
Pero no lo pusieron en la prisión por escribir un libro que va en contra del presidente de Argelia, en Argelia no hacen esto porque saben que vulnera el derecho de expresión. ¿Qué hicieron? Ellos inventaron todo un juicio contra él, dijeron que Benchicou[2] entraba recibos de dinero negro desde Francia. Y lo pusieron en la prisión. Hubo muchas manifestaciones en Argelia por esto, ya que todo el mundo sabía que era mentira. Lo pusieron en la prisión, dos años, donde le prohibieron utilizar el bolígrafo que era como un arma peligrosa y el papel, también lo tenía prohibido. Las prisiones en Argelia son toda una historia, las condiciones en ellas…casi todos son prisioneros políticos, los policías ya no pueden obedecer las órdenes… -la entrevistada baja el tono de voz- Nosotros hablamos de la mafia político-financiera cuando hablamos del poder, que son los generales.
En junio de este mismo año, Benchicou es condenado a una pena de 10 años por una denuncia del ministerio de finanzas que le acusa de haber cometido una “infracción referente al control de cambios y movimientos de capital”, después de haber sido previamente acusado (en agosto del 2003) por posesión de “bons de caisse” en la prisión. Aun así Benchicou escribió otro libro, consiguió hacerse con un boli y utilizando papel higiénico escribió unos primeros apuntes de lo que sería su siguiente libro (“Les geôles d'Alger”). Cuando su mujer iba a verlo le daba el papel higiénico con sus notas y ella lo escondía en su zapato, porque a ella también la controlaban.

¿Y qué pasa con el libro de “les geôles d'Alger”? Pasa que se necesita un código para registrar un libro, el ISBN. Había una persona íntegra en la Biblioteca Nacional, Amin Zaoui, que se encargaba de controlar eso. El régimen da ese empleo para hacer creer a la población que son democráticos al igual que hicieron con el ministro de cultura y comunicación Abdelaziz Rahabi al que luego despidió Buteflika[3] en el primer consejo de ministros por haber permitido a todo el mundo que tuviera un diario, los periodistas le teníamos como un protector por eso hubo mucha reacción cuando lo despidieron.

Amin Zaoui le dió al libro de Benchicou el número de registro. ¿Y qué hicieron ellos? Fuera, lo despidieron y lo persiguieron, estuvieron apunto de asesinarlo. Él denunció todo esto, dijo que había hecho su trabajo, que no había hecho nada ilegal. Pero él había publicado un libro que estaba prohibido en Argelia, y eso solo se consigue de forma clandestina, de persona a persona, no de forma oficial.

[…] Mi marido había escrito en nuestro periódico un título que no gustaba a la comisión de censura, esta comisión está gestionada por los servicios secretos. Le tuvieron todo el día en la oficina, yo no paraba de llamarle, tenía miedo, puede ocurrir de todo con ellos.

Mi marido nos había dejado copias, también a periodistas sin fronteras y al sindicato de periodistas. Dijo a la comisión de censura que él asumía el título y les dijo que había copias en periodistas sin fronteras y en el sindicato de periodistas de ese número, pues había previsto lo que podía pasar y si no volvía a casa el número sería publicado. Ellos sabían que la gente estaba rabiosa, que había mucha tensión sobre todo en la Kabila, así que no le hicieron nada, volvió a las tres de la mañana y le dejaron seguir publicando este periódico. Pero le castigaron, nunca consiguió publicidad. En mi país la publicidad es también un monopolio del Estado. Le dijeron que si quería conseguir publicidad tenía que escribir al menos un artículo a favor del Gobierno y nosotros dijimos que eso no era posible, que éramos un diario de oposición, que denunciábamos cosas. Así que nunca conseguimos financiación y no pudimos aguantar. También recibimos amenazas de los Islamistas hasta el 2007; cartas escritas por ellos y hasta cartas escritas con sangre. La situación era muy complicada para nosotros. Después del 2001 el régimen castigó a la Kabila por la revuelta protagonizada por los jóvenes este mismo año ¿cómo lo hicieron? Abandonaron la Kabila en cuanto a la seguridad, así que los grupos islamistas que estaban en otras zonas vinieron a la Kabila porque allí se sentían más seguros. Hubo un aumento del terrorismo. Ponían bombas, violaban, mataban y secuestraban.
En este contexto era muy complicado para nosotros estar en nuestro país, por esta razón mi marido fue acogido en este programa de refugiados.

Por lo que me cuentas, parece ser que el Gobierno de Argelia y los islamistas se necesitan del uno al otro para legitimar sus acciones…

Sí. No hay un análisis exacto de lo que ha pasado y pasa en Argelia porque todavía hay un traumatismo en nuestra sociedad, necesitamos tiempo para asimilar lo que ha sucedido, pero todos los argelinos sabemos que los terroristas islamistas y el régimen son dos caras de la misma moneda.

Cuando llegó Bouteflika al poder hizo la “ley de reconciliación nacional”. Organizaron un referéndum. No sé si sabes que las elecciones nunca han sido democráticas, siempre ha habido fraude electoral. En las últimas elecciones Bouteflika ganó con un 90%[4]… ¡esto no puede ser! ¡Es imposible! ¡Los argelinos no han votado! El fraude electoral es una constante.

¿Con la reconciliación nacional que hicieron? Liberaron a todos los terroristas, les dieron una pensión, les ayudaron con subvenciones. Borraron los antecedentes penales de los terroristas. Una persona que roba un bolso ya tiene antecedentes penales, un terrorista que mata en el nombre de Ala no tiene antecedentes penales. Ellos dicen que han absuelto sólo a los que no han matado, pero eso no es cierto, ¿cómo pueden saber si han matado o no? Entramos en otra era, la era de los “valores al revés”. Por un lado tenemos las víctimas del terrorismo, por otro los “arrepentidos”, así les llaman a los terroristas absueltos. El pueblo argelino se ha encontrado con una gran injusticia. Imagínate, yo vivo en una calle cualquiera y los terroristas han matado a mi marido o han violado a mi hija y el que lo ha hecho, como se ha beneficiado de la ley de reconciliación, está fuera de la cárcel y además vive cerca de mi casa. No puedo denunciarlo, la ley está de su parte, además ellos me pueden denunciar por insultarles, por sentir rabia hacia ellos. Esto ocurre en mi país. Esto es oficial, están protegidos.

Algunos dicen, que estas personas liberadas son espías del régimen infiltrados en los grupos islamistas y que con ellos pueden orientar el movimiento terrorista. También aprovechan para matar a población civil y echar la culpa a los terroristas. Esto lo han dicho generales que han huido del régimen argelino como Habib Souaïdia[5] o el coronel Samaraoni que está refugiado en Alemania. Él dijo que el jefe del GIA era un agente de los servicios secretos infiltrado en los grupos islamistas, cuando terminó su trabajo los agentes secretos lo mataron por miedo a que hablara algún día.

En 2007 Samaraoui vino a España para hacer una conferencia, él tiene asilo político en Alemania. El régimen argelino pedía su extradición de Alemania pero como tenía asilo político se negaron a extraditarlo. Sin embargo, en España le detuvieron[6]. España tiene que mantener buenas relaciones con el régimen argelino porque la mayor parte del gas que importa proviene de Argelia. Fue un escándalo. Samaraoui tuvo que llamar a la embajada alemana, aquí, en España. Hubo protestas por parte de movimientos sociales[7]. Imagina si lo llegan a extraditar, ¡lo habrían matado!

¿Y qué pasa con el FIS?

Los argelinos hicimos una revuelta en 1988. Últimamente nos preguntan a mi marido y a mí si Argelia puede ser influenciada por los acontecimientos que han sucedido en Túnez, Egipto y Libia. Para nosotros la revuelta ya está hecha. Nosotros no hemos esperado a Túnez o Egipto para hacer la revuelta, la hicimos en 1988. En 1988 los argelinos ya estábamos hartos del Sistema. Argelia salió de la colonización en 1962, tres años después hubo el golpe de Estado de Houari Boumedieunne, que fue un dictador. En la década de los 80 ya había muchas revueltas, sobretodo en la Kabila. Finalmente, en 1988 las revueltas adquirieron más fuerza en la capital, Argel, y esto terminó con una mayor  obertura del régimen, se creó una nueva constitución y se legalizaron  partidos políticos que hasta entonces eran ilegales. Pero se mantuvo un artículo en la Constitución que prohíbe a los partidos que utilicen la cuestión de la religión con fines políticos. Se encontraron con que un año después había más de una decena de partidos islamistas. ¡Es la primera violación de la Constitución! El Frente Islámico de la Salvación entra en ese momento.

El FIS ¿sabes qué hace? Yo estoy viendo que hace lo mismo que aquí la extrema derecha, juega con los sentimientos de la población, manipulando el sentimiento de los ciudadanos como hacen aquí con la crisis y la cuestión de la inmigración. Hay una lectura muy generalizada de que el FIS es víctima porque no le dejaron tomar el poder y por eso ahora asesina. Pero antes de las elecciones estatales el FIS ya gobernaba en algunos municipios. De 1989 a 1991 fueron radicalizando su discurso y su participación en la vida política porque después de las elecciones vieron que tenían mucho poder. ¿Y qué hicieron? Pusieron una policía paralela, la policía islámica. Esta policía entraba en las casas donde sabían que había mujeres solas y las violaban, las mataban, les prohibían salir por la noche. Las mujeres no teníamos derecho a circular por la calle después de la puesta de sol y si lo hacíamos era legítimo que pudieran hacer lo que quisieran con nosotras, porque nuestra obligación era estar en casa. Prohibieron las faldas e impusieron el velo, incluso daban tela gratis para que nos tapáramos. Daban comida gratis, tela gratis y Argelia estaba en crisis por la reducción del precio del crudo[8]. La gente no se preguntaba de donde salía ese dinero en un momento en que Argelia estaba tan devastada. Pero la población estaba desesperada y se alegraban con lo que el FIS les regalaba. Jugaban con la confusión del Islam como fe y el Islam político. Por ejemplo decían “si no votas al FIS irás al infierno”. En 1992 el FIS ya se sentía muy fuerte y dijo que si ganaban las elecciones pondrían a todas las mujeres en las casas porque ellas eran las causantes del paro en Argelia. ¡Claro, si encierran a la mitad de la población en casa, el paro disminuye! Muchas mujeres denunciamos esto, empezamos a denunciarlo en 1998. También denunciábamos que se dejara a un partido político permitir esta situación. Pero al régimen no le importaba la situación de la mujer, cuando se levantó e introdujo el Estado de Excepción sólo les importaba su bolsillo.

Ahora han levantado el Estado de Excepción, ¿Qué crees que va a ocurrir?

Todo queda en palabras. En la vida real no hacen nada, todo sigue igual. Hace poco estuve en Argelia, ya habían levantado el Estado de Excepción. Cuando llegué vi muchos helicópteros y pregunté qué había pasado. La noche anterior de mi llegada habían degollado a veinte jóvenes que hacían el servicio militar obligatorio. Bajaron 150 terroristas de la montaña, de Al-Qaeda, eso se cree, no se sabe cierto. Pero nadie se explica cómo pudo ocurrir, se cree que lo hacen para que la gente tenga miedo y no salga a la calle. La guerra civil continua, no de forma tan intensa pero sigue ahí.



[8] “[…] Sin embargo, esta aparente estabilidad comenzará a desmoronarse a partir del año 1986 tras la concurrencia de dos factores; por una parte una brusca caída del precio de los hidrocarburos en los mercados mundiales y por otra una devaluación del Dólar estadounidense, la moneda de cotización de aquellos productos. Estos factores tuvieron unos efectos inmediatos en la economía argelina, teniendo en cuenta que los hidrocarburos constituían más del 95 % del total de las exportaciones argelinas. Esto provocaría entre 1986 y 1988 una subida de la inflación hasta el 8´5 % y un rápido aumento del crónico desempleo del 18 % hasta el 22%”


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